Atari, la primera gran empresa de videojuegos
Nolan Bushnell, del que hablamos en el último capítulo de esta serie, fundó Atari junto con su compañero Ted Dabney.
Ambos se conocieron en Ampex, una empresa de electrónica y juntos decidieron dedicarse al mundo de los videojuegos, intentando crear una clon de Spacewar! al que bautizaron como Computer Space, el cual no tuvo mucho éxito comercial.
En 1972 fundarian Atari con la intención de crear Pong, y para ello contrataron a Allan Alcorn, el primer ingeniero de Atari.
Después de haber triunfado con las versiones recreativa y domestica de Pong, Atari no dejó de lanzar nuevos juegos, destacando de esta forma de la competencia, que básicamente estaban dedicándose a crear clones de Pong.
Algunos de estos juegos fueron Asteroids y Battlezone que tuvieron mucho éxito y estaban diseñados con una nueva tecnología de gráficos vectoriales muy innovadora en aquella época.
Atari 2600
En 1975 Atari decidió fabricar un modelo de consola domestica con el nombre en clave Stella, que posteriormente se convertiría en la Atari VCS (Video Computer System) y finalmente en la Atari 2600.
Aunque no fue la primera consola en usar cartuchos independientes, si que popularizó el sistema ya que hasta entonces era la máquina la que llevaba, si no todo, la mayor parte del juego.
Al principio se encontraron con problemas de financiación que Bushnell solucionó al vender la compañía a la Warner, bajo la promesa de terminar Stella lo antes posible.
En 1977, y tras una inversión de 100 millones de dólares, terminaron el prototipo y pudieron lanzar la consola al mercado.
Rediseños y nuevas versiones
De la consola original (Atari VCS) se hicieron varios rediseños menores que modifican la disposición de botones o una versión de nombre Sears Video Arcade en acuerdo con la cadena Sears.
La distribución en Japón se hizo bajo el nombre de Atari 2800 o Sears Video Arcade II cuando ya había sido lanzada oficialmente la Nintendo NES, la cual la eclipsó totalmente en el mercado nipón.
También existió una versión 2600 Jr que era sensiblemente más pequeña y de bajo coste. Algo similar a lo que en la actualidad conoceríamos como versión Slim.
Atari 5200
Lanzada como la sucesora de la 2600 en 1982 era tecnológicamente superior a cualquier cosa que se hubiese visto hasta la fecha, igualando la potencia de las máquinas recreativas.
A pesar de ello, la empresa recibió muchas quejas porque no se había hecho retrocompatible con los juegos de la 2600, la fragilidad de los mandos y otros fallos de diseño.
Atari 7800
Durante 1983, Atari preguntó a sus usuarios sobre que querían de una nueva consola y con esa información sacaron en 1986 una nueva versión retrocompatible con la 2600 y con un chip gráfico mejorado.
De cualquier forma, la NES ya tenia el 70% del mercado americano y SEGA otro 20%.
Además, las third parties como Taito, Namco, Capcom y Activision habían firmado acuerdos de exclusividad con Nintendo lo cual desemboco en el poco éxito de este modelo.
Ingenieros infravalorados
Ya en 1978, ingenieros como David Crane habían estado descontentos con el trato que tenían en la compañía después de que la Warner la adquiriese y Bushnell fuese forzado a renunciar a su puesto.
Sentían que no estaban tan bien valorados como en los inicios de la compañía así que algunos de ellos se marcharon y fundaron Activision y debido a la experiencia que tenían con el sistema, pudieron crear juegos de éxito para la Atari 2600.
Esto no le pareció bien a Atari que intentó impedirlo vía judicial, pero al final Activision consiguió los derechos para poder crear juegos independientes y con ello abrió el mercado a centenares de empresas independientes que inundaron el mercado de juegos de mala calidad.
ET, el extraterrestre
Posiblemente uno de los mayores fracasos de la historia de los videojuegos fue la adaptación de la película de ET, el extraterrestre.
Diseñado por Howard Scott Warshaw, que había tenido ya grandes éxitos para la compañía, buscaba crear un juego complejo e innovador a pesar del plazo de tan solo seis semanas que le habían dado para terminarlo, con la esperanza de poder venderlo durante la campaña navideña de ese año.
Posiblemente el escaso margen de tiempo que le dieron influyó en el fracaso en el que resultó, no habiendo podido probarlo con usuarios reales antes del lanzamiento.
Al principio vendió razonablemente bien, pero los usuarios al no entender el juego ni el objetivo, comenzaron a devolverlo a las tiendas.
Atari finalmente se encontró con un sobre-stock de cientos de miles de cartuchos que, según una leyenda, habían enterrado en un vertedero de Nuevo México.
En 2014, el documental Atari Game Over pudo corroborar dicha información desenterrando no solo cartuchos de ET si no de otros muchos juegos.
El fin de una era
Tras unos cuantos lanzamientos de poco éxito, como la pobre adaptación de Pacman y ET el extraterrestre, Warner decidió deshacerse de Atari, cansada ya los fracasos cosechados.
Vendieron la compañía a Jack Tramiel, fundador de Commodore quien la mantuvo a flote vendiendo el stock de ordenadores de 8 bits hasta lanzar en 1985 el Atari ST, un ordenador de 16 bits que tuvo bastante éxito en Europa y entre los estudios audiovisuales, por incluir el puerto MIDI de serie.
En 1989, Atari decidió lanzar una consola portátil llamada Atari Lynx que fue eclipsada por la Game Boy de Nintendo a pesar que esta era en color.
La última consola de Atari fue la Jaguar, de 64 bits y lanzada en 1993.
Nuevamente eclipsada por Sony Playstation y Sega Dreamcast hizo que no tuviese el éxito esperado por la compañía.