The Order 1886

Cuando me compré la PS4, allá por 2017, de los cuatro juegos iniciales que me compré, este fue el primero que me pasé, invirtiendo unas 8 horas, lo cual puede parecer poco tiempo, pero teniendo en cuenta que me había costado 13,5€ en aquellos días, yo creo que la duración estuvo más que compensada.

Efectivamente, The Order 1886 es un juego que se nutre mucho de las cinemáticas y de los Quick Time Events para desarrollar la historia y precisamente, como es uno de los puntos que más valoro en un videojuego, estaba convencido de que no me iba a defraudar.

El juego

La historia, la ambientación y los personajes están increíblemente conseguidos. Nos encontramos en un Londres victoriano steampunk más evolucionado que el que podríamos ver en juegos como Thief (2014) y que ha evolucionado desde una época donde El rey Arturo y sus caballeros, habían conseguido finalmente el Grial y se habían perpetuado como una orden al servicio del rey.

Así nos encontramos con todos los caballeros miembros de la orden, que han adoptado el nombre de uno de los caballeros originales de la leyenda, como los protagonistas sir Galahad, sir Perceval o lady Igraine.

Estos caballeros ostentan lo que parece ser el rango más alto en el ejército de su majestad y su finalidad es luchar principalmente contra hombres lobos y contra una resistencia que al principio no entendemos muy bien que es lo que persiguen.

La trama se irá desarrollando y obligará al protagonista Sir Galahad a tomar decisiones poco ortodoxas, para acabar descubriendo una terrible verdad que está a punto de cambiar el país y tal vez el mundo.

Mientras vamos desarrollando la trama, tendremos escenas principalmente de acción (third person shooter) con un sistema de coberturas como podría ser Uncharted y una variedad interesante de armas que no podremos ni mejorar ni comprar, simplemente irán apareciendo en el mapa o se las podremos quitar a los enemigos que matemos.

Tal vez, sí que la acción es el punto más flojo del juego, pero lejos de restar creo que es una apuesta interesante ya que te permiten centrarte en la historia que, sin duda, es digna de tener una adaptación a la gran pantalla.

La duración, como digo, también es un punto que mejoraría la nota final si durase entre dos y cuatro horas más, ya que no es el típico juego que vas a querer re-jugar muchas veces, pero por otro lado, tenemos que empezar a dejar de valorar los videojuegos por la duración, porque con una película, por ejemplo, sería absurdo valorarla de tal forma.

La valoración que puedo hacer del juego es que me lo pasé genial jugándolo y ha sido uno de esos títulos que te da pena ver cómo vas llegando al final.

Durante estos años he seguido la pista de una posible secuela, y de vez en cuando aparece alguna noticia que me da la esperanza de poder continuar esta historia, que justo termina al principio de lo que parece ser una gran batalla por el destino del mundo.